martes, 20 de marzo de 2018

Ya no


Por qué? Si esa persona te hizo mal.
Por qué? Si esa persona ya no sabe de amor.
Intoxicado. Aferrado. Sin alma, sin cuerpo. Crece, y a la par se deja morir. En su vida se traga el recuerdo y me lo escupe en la cara. Lo saborea, y no lo consume más. Se quiere más a sí mismo en la ruina de su existir, se quiere más a sí mismo cuando ya está roto, y no hay manera. Que lo sepan todos, que se termine su felicidad. Quizás así no termine con la mía. Que vean todos lo que quiere aparentar. No es más que su propia máscara. Y si caigo no es con él. Y si cae que no me lleve. Que no me lleve. Que se pudra la inmortalidad. Así no llueve. Así no está con él mismo. Que se pudra en la inmortalidad de lo ya muerto. Una palabra puede cambiarlo todo. Sin pedir permiso. Sin esperar. Creo que es la forma en que se escapa y vuelve. Sin final. Hoy no quiero al final, pero quiero. Y ya no habrán lunas en un cielo cursi y marchito. En un cielo que ya no es nuestro.

lunes, 12 de marzo de 2018

Inmenso

Inmenso en la atmósfera de intensidad.
De un lugar vacío al bosque repleto.
Nos miran con ojos encantados,
con ojos irritados del amor que ya se hace esperar.
Para ser único entre todos los que aman.
Y ser parte de los que ya no miran sin reír.
Caerán quienes olvidan los recuerdos por el orgullo que los impone y los define.
Un amor incrustado en el alma no puede ser espada de un guerrero.
Pero así se convierte en luz de idolatría.
Conocen el diafragma que los hace respirar, pero no un continente que anhela ser el mar de sus olas.
En la orilla de lo ya inventado, crece una vida que no penetra.
Cruces, inmensos puentes de árbol infinito, egos de lucidez interna.
Encima de todo un paisaje de agua luciérnaga, valentía es inundación de aquella magia descifrada, en la nostalgia de lo que fue visto con admiración.
No pidas explicaciones de las palabras que aparecen solas, son hijos de lo que fecunda un nuevo amanecer.
Y crearán el nido en la tempestad,
ilustrada por un cariño irrefutable.